En Estados Unidos Pappa fue apuñalado por su pareja en 2016 bajo circunstancias que no fueron divulgadas por las autoridades.
Ciudad de Guatemala.- Un tribunal guatemalteco denegó este miércoles una solicitud de cárcel domiciliaria planteada por el futbolista Marco Pablo Pappa, en prisión preventiva desde agosto de 2020 por el delito de violencia contra la mujer.
El pedido de Pappa, exjugador del SC Heerenveen holandés, fue propuesto en el inicio del juicio en su contra en un tribunal de Femicidio del Organismo Judicial guatemalteco, por los cargos de "violencia contra la mujer en su manifestación física".
El futbolista de 33 años y su abogado, Gustavo Juárez, argumentaron ante la corte que el deportista tenía firmado ya un contrato con un equipo de la segunda división del fútbol local, para evitar cualquier riesgo de fuga.
El Ministerio Público, sin embargo, se opuso a la solicitud de Pappa al razonar que el acusado estuvo en paradero desconocido de la justicia por varias semanas en 2020.
Es por ello que el tribunal de Femicidio decidió no permitir el arresto domiciliario y Pappa permanecerá en la cárcel del cuartel militar Mariscal Zavala, donde se encuentra recluido desde 2020 cuando a otros 200 presos de alto perfil.
EL SEGUNDO DE TRES JUICIOS
El actual juicio en contra del futbolista es el segundo de tres planteados ante la justicia guatemalteca en los últimos años por su expareja Andrea Aparicio en distintas ocasiones, siempre bajo cargos de violencia contra la mujer.
Por el primer caso, Pappa fue condenado el 7 de enero de 2020 a cinco años de prisión conmutables a cambio de 1,200 dólares de multa, tras declararse culpable por una agresión en 2019 a Aparicio en el departamento de Quetzaltenango (oeste).
El segundo caso, por el que se lleva el presente juicio, señala al deportista de agredir a su pareja en julio de 2020, delito por el cual se entregó a la justicia el 31 de agosto del mismo año tras varias semanas prófugo.
El pasado 25 de junio, Pappa fue nuevamente acusado por violencia contra la mujer, esta vez dentro de la cárcel en la que se encuentra desde agosto de 2020.
La supuesta tercera agresión en contra de Aparicio tuvo lugar el 23 de marzo de 2021 dentro de la cárcel del cuartel militar Mariscal Zavala, durante una visita de Aparicio al futbolista.
La primera vez que el exjugador del Chicago Fire estadounidense fue acusado por violencia doméstica en Guatemala fue en 2018 por su expareja Francesca Kennedy. En aquella ocasión, Pappa pidió disculpas públicas como parte del arreglo procesal entre ambas partes.
El internacional guatemalteco jugó entre 2012 y 2014 en el SC Herenveen holandés, donde no disputó muchos minutos, y sobresalió en el fútbol estadounidense con el Chicago Fire (2009-2012), el Seattle Sounders (2014-2015) y el Colorado Rapids (2016) antes de volver al Municipal de su país.
En Estados Unidos, específicamente en Colorado, Pappa fue apuñalado por su pareja en 2016 bajo circunstancias que no fueron divulgadas por las autoridades.