El gobierno italiano dio a conocer que como parte de las nuevas medidas restrictivas para contener la pandemia, a partir del martes impondrán un impuesto a las personas que se encuentren vacunadas contra el Covid-19. Asimismo, a partir del 15 de febrero, todos los italianos mayores de 50 años tendrán que presentar su certificado sanitario para poder acceder a su lugar de trabajo. Persona sorprendida en el lugar de trabajo sin el certificado será acredor a multa que va desde los 600 a los mil 500 euros. mientras que la empresa también podría ser multada con el mismo monto, y en caso de reincidencia la sanción se duplicará.