El marcador quedó 93-90.
Redacción deportes.- Los Cavaliers sufrieron el lunes para vencer por 93-90 a los New Orleans Pelicans en un partido sin brillo en el que los de Cleveland estuvieron casi todo el tiempo por detrás en el marcador y que sólo pudieron enderezar en los últimos minutos gracias a las actuaciones de Kevin Love y Brandon Goodwin.
Goodwin, que terminó la noche como el máximo anotador del partido con 21 puntos, lo que iguala su récord personal, consiguió en el último cuarto 12 puntos mientras que Love terminó la noche con 15 puntos, de los que 10 llegaron en los últimos 12 minutos.
Love además firmó un doble doble con 15 puntos y 11 rebotes y 3 asistencias. En los Cavs también destacó el pívot Jarret Allen, con 16 puntos, 8 rebotes y 1 asistencia.
El máximo anotador de los Pelicans fue el base Devonte' Graham, con 20 puntos, además de 2 rebotes y 4 asistencias, mientras que Joe Hart firmó un doble doble con 10 puntos y 10 rebotes. Jaxson Hayes tuvo una buena noche con 19 puntos y 7 rebotes y Jonas Valanciunas sumó 16 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias además de 2 tapones.
El español Willy Hernangómez se quedó cerca del doble doble al anotar 7 puntos y 10 rebotes, además de 2 asistencias, en 16.27 minutos de juego. Hernangómez hizo todos sus puntos en la primera mitad. En la segunda parte del encuentro sólo jugó 6 minutos y no pudo anotar ningún punto.
CUENTAS QUE SALDAR
Los dos equipos llegaron al Rocket Mortage FieldHouse de Cleveland con cuentas que saldar.
Los Pelicans, que hasta anoche acumulaban tres pérdidas consecutivas, querían repetir el triunfo que consiguieron la última vez que los dos equipos se enfrentaron, el 28 de diciembre, precisamente el partido en el que Ricky Rubio se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda.
Y los Cavaliers, uno de los equipos revelación de esta temporada, sufrieron el domingo una dolorosa derrota ante los Detroit Pistons a pesar de dominar el partido hasta los minutos finales.
El lunes, ante los Pelicans, el entrenador de los Cavs, J.B. Bickerstaff, se vio obligado a improvisar ante la baja de su base titular, Darius Garland, aquejado con una lesión en la espalda. Bickerstaff inició el partido con una titular inédita en la que otorgó a Cedi Osman la posición de base.
La decisión dejó en el banquillo a Rajon Rondo, el sustituto de Rubio tras su grave lesión, que todavía está habituándose al equipo.
El experimento no funcionó. Con Osman al frente, los Cavs no acertaron ni en ataque ni en defensa lo que fue aprovechado por Hayes y Valanciunas. Los dos castigaron a los Cavs y en 3 minutos de juego colocaron un 0-8 en el marcador que auguraba problemas para los locales.
Bickerstaff corrigió rápidamente la estrategia y colocó en la pista a Rondo para dirigir el equipo. El cambio funcionó y cuando acabó el primer cuarto, los Cavs habían reducido la diferencia a 2 puntos, 17-19.
En el segundo cuarto, los Cavs siguieron con su mejora, especialmente en defensa. Los locales hicieron un parcial de 6-0 al inicio del cuarto y se colocaron por delante en el marcador, 23-19.
A pesar de la ventaja en el marcador, los Cavaliers no estaban finos en ataque y bastó para que Graham y Hayes tuvieran un poco de acierto ante el aro de los de Cleveland para que los de Nueva Orleans se fuesen al descanso arriba en el marcador, 38-39.
MAL PORCENTAJE DE TIRO
El bajo marcador reflejaba la mala calidad del tiro de los dos equipos. Los Pelicans sólo tenían un 33 % de tiro de campo y un paupérrimo 12,5 % de tiros de tres. Los de Cleveland no andaban mucho mejor, con un 38 % y un 16,7 % respectivamente.
En la reanudación, los Pelicans se esforzaron en evitar que los jugadores de los Cavs, especialmente Allen y Evan Mobley, se acercasen a la pintura, lo que obligó a los locales a tirar desde la distancia sin mucha suerte: los Cavs sólo anotaron 2 de los 10 triples que intentaron en el tercer cuarto.
Por su parte, los Pelicans mejoraron lo suficiente en ese apartado, 2 de 7 intentos de triple, como para incrementar su ventaja en el marcador a 6 puntos, 60-66, al final del tercer cuarto.
Pero en los últimos 12 minutos, la puntería de Love y Goodwin, junto con la defensa del resto del equipo, mejoraron lo suficiente como para dar la vuelta al partido.
Love anotó 2 de los 2 triples que intentó en el último cuarto mientras que Goodwin hizo 2 de los 3 tiros de tres. El esfuerzo fue suficiente para que los Cavaliers empatasen el partido 86-86 a falta de 3 minutos para el final.
El impulso permitió que el marcador señalase un 93-90 a favor de los de Cleveland cuando sonó la bocina final.