Oi señaló que la conclusión del proceso aún depende del visto bueno del Consejo Administrativo de Defensa Económica.
Sao Paulo.- La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel, regulador) aprobó este lunes la venta de la red móvil de Oi, la mayor operadora de telefonía fija de Brasil, a las subsidiarias en el país de las operadoras Telefónica española, América Móvil mexicana y Telecom Italia.
En una reunión extraordinaria celebrada hoy, los consejeros de la agencia reguladora aprobaron por unanimidad la operación mediante el cumplimiento de algunas condiciones por parte de las empresas, como no tener pendencias ante el fisco y presentar a los consumidores un plan de comunicación sobre las transacciones futuras.
El consorcio conformado por Vivo (Telefónica Brasil), Claro (América Móvil) y TIM (Telecom Italia) adquirieron en diciembre de 2020 la red móvil de la brasileña Oi por un valor de 16,563 millones de reales (hoy unos 3,125 millones de dólares) tras vencer una subasta virtual organizada por el Administrador Judicial de la compañía, que se acogió a la ley de quiebras en 2016.
Los ajustes que permitieron la anuencia del regulador al negocio también incluyen algunos cambios sobre los derechos de los consumidores y los servicios prestados por Oi en la Estación Antártica Comandante Ferraz, que alberga el programa brasileño de investigaciones en el continente antártico.
Según explicó Oi, la aprobación de la operación por parte de Anatel supone un importante paso para el seguimiento del plan de recuperación financiera de la empresa, que acumula unas deudas por los 29,900 millones de reales (unos 5,641 millones de dólares).
"Las anuencias mencionadas representan, por tanto, el cumplimiento de otra importante etapa del Aditamento al Plano de Recuperación Judicial de la Compañía y sus subsidiarias en recuperación judicial", apuntó la operadora en un comunicado enviado al mercado.
Sin embargo, Oi señaló que la conclusión del proceso aún depende, además, del visto bueno del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), el órgano regulador responsable del combate a los monopolios en Brasil y que deberá manifestarse sobre el proceso hasta mediados de febrero.
El éxito de la operación igualmente está pendiente "del cumplimiento de las condiciones precedente usuales para operaciones de esa naturaleza, previstas en el Contrato de Compra y Venta de Acciones y Otras Convenciones", precisó.
La adquisición de los activos de la red móvil y licencias de Oi por el consorcio formado por Vivo, TIM y Claro confirmará la presencia de dichas compañías como las tres mayores operadoras de telefonía móvil en Brasil.
Ello debido a que las operadoras que adquirieron la cuarta red móvil de Brasil pretenden distribuirse los 36,5 millones de clientes de Oi (16 % del mercado) y expandir aún más su participación en el mercado, ya que, juntas, suman el 82 % de los consumidores (33 % para Vivo, 26 % para Claro y 23 % para TIM).