Rafael Nadal conquistó su título 21 en la historia de los Grand Slams en el tenis. Con ello no solo rompió el pronóstico de todos los favoritos que estaban antes de él en las apuestas, encabezados por Daniil Medvedev, quien perdió la final, sino que también se llevó los aplausos de todos los respetables y, entre ellos un tipo que siempre ha mostrado categoría cuando se trata de reconocer, Roger Federer.