"Nosotros mantenemos la postura que más vale una vida que terminar con ella, la vida es siempre signo de esperanza".
En relación a los suicidios de jóvenes como el ocurrido el 21 de enero en Monclova, en la que un niño de 11 años se quitó la vida, el Obispo Hilario García dijo que, “la sociedad a lo mejor está perdiendo esa capacidad de alentar la vida de las nuevas generaciones”.
“Se están olvidando del sentido de la existencia en las nuevas generaciones”, puso de ejemplo el Obispo la noche en que un niño de 11 años de edad se quitó la vida en la calle Manuel Charles de la colonia Monclova 400.
Dijo que, normalmente en esa edad en la que apenas se empieza a vivir hay una situación de la violencia, la depresión y el bullying.“Hay situaciones en que nuestros jóvenes sienten que el mundo se les viene encima y piensan que la salida es quitarse la vida, al contrario, si el mundo se nos viene encima debemos buscar con esperanza como salir adelante”.
Comentó que La Pastoral juvenil y familiar en lugares como Ramos Arizpe ofrece la consejería a quienes lo necesiten.“Incluso los mismos sacerdotes estamos en la mejor disposición y tenemos la capacidad de acompañar a alguien que ha perdido el sentido de la vida”.
El Obispo ahondó más en el tema del suicidio en los jóvenes y dijo que, perder la vida es lo peor que le puede suceder a alguien. “Y más grave cuando le sucede a un adolescente quienes tiene una vida por delante y luego dicen que ya no tiene sentido”. “La comunicación de los padres es importante, que cada quien se sienta escuchado y acompañado en sus casas o en las escuelas porque también tenemos el tema de los embarazos no deseados”. "Nosotros mantenemos la postura que más vale una vida que terminar con ella, la vida es siempre signo de esperanza, aunque sea una desilusión compleja, adversa, difícil, pues considerar que esa vida humana que ya se está gestando y tiene un futuro, tiene un llamado y ojalá que quienes están considerando el aborto vean otra posibilidad, que es la adopción". Concluyó.