Este domingo, la decimotercera y última ronda sólo servirá para organizar la tabla definitiva a partir del segundo puesto.
Redacción deportes.- El noruego Magnus Carlsen, campeón mundial de ajedrez desde 2013, conquistó este sábado, a falta de una ronda, su octavo título en el torneo Tata Steel Masters de Wijk aan Zee (Países Bajos) al derrotar con negras al estadounidense Fabiano Caruana, que fue su rival en la tercera defensa de su corona, en 2018.
Con el punto ganado este sábado, Carlsen domina la tabla con una suma de 8,5 puntos ya insuperable para los demás, habida cuenta de que su partida del domingo, en la última ronda, está ganada por incomparecencia del ruso Daniil Dubov, que hubo de abandonar el torneo tras dar positivo en covid el pasado jueves.
Un punto por debajo del noruego están el azerbaiyano Shakhriyar Mamedyarov y el húngaro Richard Rapport.
Con este nuevo titulo, Carlsen aumenta su ventaja en el historial de ganadores de este clásico universal. Le sigue, con 5, el indio Viswanathan Anand (al que arrebató la corona mundial en 2013), y con cuatro títulos figuran el armenio Levon Aronian, el neerlandés Max Euwe, el suizo Viktor Korchnoi y el húngaro Lajos Portisch.
La retirada del ruso Daniil Dubov, tras dar positivo en covid hace dos días, precipitó el desenlace del torneo a favor del campeón del mundo, que tenía asegurado un punto gratis al ganar de antemano, por incomparecencia, su partida de la última ronda contra el jugador contagiado.
Carlsen lideraba la clasificación, antes de esta duodécima y penúltima ronda del sábado, con medio punto de ventaja sobre Rapport, y como tenía segura la victoria -sin jugar- en la última ronda contra Dubov, le bastaba, este sábado, con igualar el resultado del húngaro.
Pero el noruego no podía ganar de una forma tan deslucida un torneo tan prestigioso como el de Wijk aan Zee, que se viene jugado desde 1938 con la sola interrupción de 1945 por la II Guerra Mundial.
Al mando de las piezas negras contra Caruana, Carlsen opuso la aguda defensa siciliana en lugar de buscar aperturas tablíferas que pudieran bastarle para ganar el torneo.
Una vez más, Carlsen no dudó en sacrificar la calidad (torre por pieza menor) a cambio de un juego dinámico que le otorgó una posición favorable, con un peligroso peón libre en la quinta línea de la columna A, la pareja de alfiles (el blanco controlando la gran diagonal) y una dama muy activa.
Su adversario tuvo que consumir mucho tiempo en el análisis de la situación y, aunque llegó apurado al primer control (100 minutos por bando para los 40 primeros movimientos), su posición era desesperada en ese punto.
El cambio de damas no alivió las dificultades de las blancas, pues Carlsen llegó a un final con dos peones de ventaja y posición abrumadora como compensación por la calidad.
A esas alturas de la partida el noruego ya sabía que Rapport había hecho tablas con el ruso Adrey Esipenko y, en consecuencia, también a él le bastaba un empate contra Caruana para alzarse con el título, pero el campeón del mundo quiso despedirse, un día antes de la jornada de clausura, con un triunfo y no soltó la presa. Caruana se rindió después de 49 movimientos.
Este domingo, la decimotercera y última ronda sólo servirá para organizar la tabla definitiva a partir del segundo puesto.