Contadas son las familias que por alguna necesidad acueden a los comercios.
Las bajas temperaturas registradas en los últimos días en la región, aunado al número de contagios por el COVID-19 hace que las calles de la Zona Centro se vean desoladas.
Contadas son las familias que por alguna necesidad acueden a los comercios. Las empleadas de las zapaterías, pequeños locales y vendedores de elotes, churros y champurrado solo observan las pocas personas que van y vienen sobre todo por las calles Hidalgo y Zaragoza.
Incluso se nota la ausencia de elementos de Seguridad Pública que en ocasiones ayudan en los cruces a los adultos de la tercera edad. Ayer la plaza se vio completamente sola.