Ricardo Monreal destacó el ejemplo de quienes, como don Gilberto Bosques, aun a costa de estar en riesgo su integridad física.
CIUDAD DE MÉXICO,- En la Conmemoración en Recuerdo de las Víctimas del Holocausto, el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, Ricardo Monreal Ávila, advirtió que frente a las injusticias y las tropelías "no podemos actuar con neutralidad ni con tibieza, pero tampoco de manera tardía".
El líder de Morena en la cámara alta reconoció que en México, en muchas ocasiones, "parece que la justicia ha sido la gran olvidada, ya sea por falta de medios materiales o de recursos económicos; por una cuestión de organización dentro del aparato jurisdiccional, por el aumento en la interposición de procedimientos, o lo más grave, por la enorme corrupción que permea en los tribunales locales, las fiscalías y los ministerios públicos".
En el acto, realizado en la vieja casona de Xicoténcatl, antigua sede del Senado, señaló que la justicia en nuestro país se ha caracterizado por presentar "retrasos alarmantes" y lamentó que este escenario recurrente socave el Estado de derecho, mengüe los derechos y las libertades de la población y reduzca los estándares de competitividad de nuestro país.
En este escenario, Ricardo Monreal hizo un llamado para construir un Estado de derecho sólido, en el que la justicia jamás se supedite a la política, y menos a caprichos y odios personales de cacique locales.
Se requiere, enfatizo, en Estado de derecho robusto, firme, en el que las leyes sean observadas y aplicadas, den certeza jurídica en el ejercicio de los derechos y al cumplimiento de las responsabilidades, en el marco de una auténtica división de poderes, en el que cada uno de éstos goce de independencia, el poder público sólo pueda hacer aquello que la ley le faculta, y las personas gobernadas puedan realizar todo lo que no les ha sido expresamente prohibido para su convivencia en sociedad.
Un Estado de derecho -subrayó- en el que, "si los derechos de las personas son violentados, existan mecanismos para subsanar las afectaciones producidas".
En el caso del Holocausto, advirtió el presidente de la Jucopo, la justicia llegó tan tarde que no fue capaz de impedir la muerte de seis millones de personas, entre ellas, un millón de niñas y niños.
Monreal Ávila hizo un llamado "para colocarnos siempre en el lado contrario al de los opresores, con contundencia, con presteza, sin contemplaciones y sin tibieza".
"No se defiende a alguien por su filiación política, su religión o cualquier otra condición, sino por el mero hecho de impedir que sus derechos sean ignorados y su condición humana vulnerada, especialmente por las autoridades que deben protegerlos".
Dijo que las atrocidades del Holocausto son un recordatorio y una exigencia para construir un cuerpo normativo que combata la discriminación de cualquier tipo, que proteja los derechos humanos, que resguarde la diversidad, y que lo haga con celeridad.
Ricardo Monreal destacó el ejemplo de quienes, como don Gilberto Bosques, aun a costa de estar en riesgo su integridad física, pusieron sus servicios en favor de la vida y la dignidad humanas, y "nos impulsa a coincidir en la diversidad, para construir el marco jurídico que brinde certeza y justicia" a quienes la reclaman.
"La justicia no debe ser para unas cuantas personas, sino erigirse como una auténtica necesidad y un legítimo derecho de todas y todos".
"Como senadoras, como senadores, tenemos la gran responsabilidad de no guardar silencio al encontrarnos con actos que no se pueden tolerar ni repetir, pero también la de construir las leyes que eviten que estos crímenes se vuelvan a cometer", manifestó el senador de Morena.