El sacerdote Cesar Augusto Bonne Rangel aún se encuentra hospitalizado.
Los padres de la parroquia Santiago Apóstol, Juan Carlos Garay y Eduardo Neri, lograron recuperarse del contagio del coronavirus que los mantuvo por espacio de al menos ocho días. No así el sacerdote Cesar Augusto Bonne Rangel quien aún se encuentra hospitalizado.
Incluso Carlos Garay oficializó con mucho carácter la misa de las 11 del pasado domingo ante unos 90 feligreses.
El obispo de la Diócesis de Saltillo Hilario González García pidió el 16 de enero por los 10 sacerdotes contagiados de COVID-19.
Por el incremento de contagios las parroquias mantienen al 50% el aforo. En la misa de 7 de la mañana ingresaron 7 personas, a la segunda misa, 20 feligreses. Y 11 de la mañana 90 parroquianos.