"Se siente alegría, pero también luego de siente tristeza por ver cómo varias personas que en verdad son aficionados como nosotros nos quedamos sin boleto", señaló un seguidor a las afueras de la Corregidora.
Las entradas prácticamente triplican los precios, un boleto de 260 llega a costar más de 2 mil pesos y al respecto los aficionados mencionan que "uno no tiene para gastar 2 mil pesos, por más aficionado que seas pues tenemos familia y uno no puede gastar eso".
Incluso, los seguidores a Gallos mencionan que es más fácil asistir a un partido importante en otro estado que en la Corregidora, pues aquí los revendedores están "coludidos".
"La final de Santos me quede a acampar dos días y no alcancé boletos, veía como güeyes salían con 30 boletos 20 boletos está coludidos, para mí sería más fácil conseguir boletos cuando toca afuera que aquí cuando son partidos así", mencionó.
La frustración para el aficionado que asiste cada 15 días al estadio es grande, incluso mencionan que la directiva debería tomar cartas en el asunto, pues la situación es la misma cada partido importante.
"En verdad nosotros veníamos a apoyar, no somos villamelones y hay muchos aficionados de ocasión y es lo que me da a mi tristeza, decir "puta madre, nos deberían dar preferencia y no a la reventa", finalizó.