La cárcel fue escenario de otro motín en marzo de 2020, cuando algunos reclusos del EI lograron huir y destruir parte del edificio.
Beirut.- Prisioneros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) se amotinaron hoy después de que un coche bomba explotase en las inmediaciones de la cárcel en la que están recluidos en la provincia de Al Hasaka, en el noreste de Siria, informaron las Fuerzas de Siria Democrática (FSD).
Las FSD, una alianza liderada por kurdos a cargo de la seguridad en la cárcel de "Geweran", indicaron en un comunicado que el "intento de fuga por parte de terroristas del EI" coincidió con la detonación de un vehículo bomba en unas instalaciones "adyacentes" a la prisión.
La alianza atribuyó la explosión a otros miembros del grupo yihadista en libertad, que llegaron al área desde áreas cercanas y se enzarzaron en enfrentamientos con los efectivos de las FSD desplegados en las instalaciones penitenciarias, según la nota.
La cárcel, conocida como Geweran por su ubicación en el barrio homónimo de la ciudad de Al Hasaka, la capital provincial, fue escenario de otro motín en marzo de 2020, cuando algunos reclusos del EI lograron huir y destruir parte del edificio.
Miles de combatientes del EI y sus familiares permanecen en cárceles o en campamentos de refugiados administrados por los kurdosirios en el noreste del país, la mayoría de ellos tras haber sido detenidos durante la ofensiva para expulsarlos de los últimos territorios de controlaban en el noreste de Siria.
Las autoridades kurdosirias han llamado reiteradamente a la comunidad internacional a repatriar a sus ciudadanos vinculados con el EI, pero muy pocos países lo han hecho hasta el momento.
Pese a que la formación yihadista fue derrotada territorialmente en Siria en marzo de 2019, algunas células continúan activas principalmente en el desierto central del país, un vasto territorio que se extiende por un gran número de provincias y cuya orografía les permite esconderse fácilmente y llevar a cabo ataques.