Medios locales informaron del ambiente hostil al trabajo informativo, con la detonación de petardos en dirección a los comunicadores y que inclusive se lanzaron piedras a los vehículos que transportaban a los periodistas.
La Paz.- La Fiscalía de Bolivia informó este jueves que adelanta una investigación para identificar a los autores, pertenecientes a grupos antivacunas, de las agresiones a periodistas, en la ciudad de El Alto, mientras que también se reprocha otro suceso similar que se produjo en Cochabamba.
La Fiscalía informó que "se inició una investigación el mismo día del hecho en contra del autor o autores" de la agresión al periodista Vladimir Rojas de la red de televisión Unitel y a su camarógrafo Hernán Jimenez.
Este miércoles, Rojas y Jiménez se presentaron para hacer una transmisión en vivo en el límite de las ciudades de El Alto y La Paz, donde se apostó un bloqueo de los llamados grupos antivacunas que aún protestaban contra la exigencia del carné de vacunación, medida que el Gobierno ya había suspendido horas antes.
En las imágenes captadas se observa cómo un grupo de hombres y mujeres rodean a Rojas, lo insultan y le piden que se vaya, mientras se percibe una herida en su nuca y manchas de sangre en su ropa.
La Fiscalía señaló en un comunicado que brindó atención "pronta y oportuna" al reportero, que "fue valorado por el médico de turno que estableció los días de impedimento" a raíz de la lesión y los golpes que sufrió y que se hará "la persecución penal del hecho punible".
OTROS PRONUNCIAMIENTOS
La Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia (CSTPB) repudió la agresión que calificó como una "acción cobarde" de los integrantes de los grupos contrarios a la inmunización en El Alto al considerar que fue un "atentado contra la vida, la libertad de prensa, expresión e información".
No obstante, el miércoles por la noche se produjo otra agresión en la zona sur de la ciudad de Cochabamba, donde un grupo contrario a la vacunación instaló un bloqueo que horas antes había derivado en enfrentamientos de los manifestantes con la Policía.
Algunos medios locales informaron del ambiente hostil al trabajo informativo, con la detonación de petardos en dirección a los comunicadores y que inclusive se lanzaron piedras a los vehículos que transportaban a los periodistas.
"En ambos hechos, y principalmente en el primero, las personas que se oponen a la vacunación obligatoria contra COVID-19 atentaron contra la integridad física de los periodistas", remarca un pronunciamiento de la Defensoría del Pueblo que se difundió este jueves.
La nota establece que en la agresión a Rojas en El Alto se notó "la inacción de efectivos policiales que se encontraban cerca del lugar".
Además de pedir la investigación de esa agresión, la entidad estatal de defensa de derechos pide a los distintos niveles de Gobierno "brindar garantías para el ejercicio del trabajo periodístico".
La pasada jornada, el Gobierno boliviano anunció la suspensión de la exigencia del carné de vacunación mientras dure la declaratoria de Emergencia Sanitaria, medida que provocó que desde inicios de año varios sectores sociales afines al oficialismo instalen protestas orientadas a que se deponga esa obligación.
Las autoridades nacionales consideraron de que la suspensión era para evitar aglomeraciones y la utilización de la fuerza, aunque la decisión fue tomada por la oposición como una derrota del Ejecutivo ante la presión de su propia base social.