Los bombardeos contra la capital del Yemen se producen después de dos ataques efectuados este lunes contra el Aeropuerto Internacional y una zona industrial de Abu Dabi, que causaron al menos tres muertos y seis heridos en esta última.
Saná/Riad.- La coalición militar liderada por Arabia Saudí en Yemen ha cometido la acción más mortífera en Saná desde 2017 con el lanzamiento, el lunes por la noche, de bombardeos que han dejado catorce muertos y once heridos, en respuesta a los ataques de los rebeldes hutíes contra Emiratos Árabes Unidos (EAU), informaron hoy fuentes oficiales y testigos.
Los aviones de la alianza que interviene en el Yemen desde 2015 bombardearon la capital, controlada por los hutíes, y tuvieron como objetivo la casa de un oficial afiliado a los rebeldes, el general de brigada Abdullah Qassim al Junaid, exdirector de la Academia de la Fuerza Aérea, según la agencia de noticias oficial yemení Saba, portavoz del movimiento insurgente desde Saná.
El Ministerio de Salud hutí ofreció un resultado de 14 víctimas mortales, entre ellos el militar, y de once heridos, según la agencia, en el peor ataque desde 2017, cuando perecieron nueve personas, incluidos niños, en un barrio residencial de la ciudad.
Los bombardeos contra la capital del Yemen se producen después de dos ataques efectuados este lunes contra el Aeropuerto Internacional y una zona industrial de Abu Dabi, que causaron al menos tres muertos y seis heridos en esta última, todos ellos trabajadores de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dabi (ADNOC), según las autoridades emiratíes.
Según la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que manifestó su preocupación por la escalada en el conflicto yemení, antes de que se rescatasen los cuerpos de las dos últimas víctimas de la residencia del general, al menos cinco de los fallecidos en Saná eran civiles.
CUERPOS BAJO LOS ESCOMBROS
La casa del militar que fue blanco del ataque y que ha quedado totalmente destruida se encuentra en el acomodado barrio libio de Saná, en el que cinco viviendas también fueron dañadas por los ataques aéreos y de donde los vecinos salieron para protegerse ante los fuertes estruendos.
Ali al Sharafi, uno de los residentes, indicó a Efe que las explosiones "fueron muy potentes y sacudieron todo el barrio", y añadió que la onda expansiva "tiró al suelo a la gente que estaba en la calle".
Los vecinos y parientes del militar se acercaron hoy a la vivienda bombardeada, donde aún se pueden ver libros y algunos muebles entre los escombros, según comprobó Efe.
Los guardias de las villas vecinas y los familiares de Al Junaid peinaron los restos de cemento y metal en busca de cualquier señal de vida y hubo que rescatar los cuerpos de dos de los fallecidos, que habían quedado atrapados bajo el edificio derruido.
Mohamed al Juniad, un pariente del uniformado fallecido, estaba entre los que retiraban los escombros: "Él y su familia son gente inocente", afirmó a Efe.
"¡Mira toda esta destrucción! ¿Te imaginas una casa llena de civiles inocentes siendo reducida a escombros de esta manera?", agregó desconsolado.
REPRESALIA POR LOS ATAQUES HUTÍES
La coalición liderada por Riad confirmó que había llevado a cabo "ataques aéreos separados contra bastiones y campamentos hutíes en Saná" y que había destruido "unos almacenes y un sistema de comunicaciones", según informó la agencia oficial de noticias saudí SPA, sin confirmar ni desmentir la muerte del general y de las otras personas.
El lunes, la alianza precisó que esta campaña de bombardeos, lanzada tras los ataques hutíes contra la capital de EAU, tiene como objetivo "a líderes terroristas al norte de la capital" yemení, sin dar más detalles.
EAU sufrió justo el lunes inusuales ataques con drones contra el Aeropuerto Internacional de Abu Dabi y la zona industrial cercana de Mussafah, donde los aparatos causaron un incendio y una explosión en depósitos de combustible, lo que causó la muerte de tres trabajadores.
Los hutíes, que están respaldados por Irán, habían amenazado días antes con tomar represalias contra el país por respaldar a una fuerza paramilitar en la guerra del Yemen que consiguió arrebatar a los insurgentes una estratégica provincia, lo que fue considerado una de las mayores conquistas del bando gubernamental en los últimos años.
Tras los ataques en Abu Dabi, el Ministerio de Exteriores emiratí expresó en un comunicado su condena y señaló que EAU, principal miembro de la coalición árabe junto a Riad, "se reserva el derecho a responder a estos ataques terroristas y esta siniestra escalada criminal" cometida "al margen de las leyes internacionales y humanitarias".