El padre Cesar Augusto Bonne Rangel, se encuentra intubado y su estado es grave.
Al menos siete días más permanecerán aislados los padres, Juan Carlos Garay y Eduardo Neri Frías, por dar positivos al COVID-19. En tanto el padre Cesar Augusto Bonne Rangel se encuentra delicado en su salud en la clínica CEMEX.
Hilario González García, obispo de la Diócesis de Saltillo, informó que, al menos 10 sacerdotes de esta organización religiosa se encuentran contagiados de Covid-19, dentro de las regiones Centro, Sureste y Desierto de Coahuila.
De todos ellos el padre oriundo de San Buenaventura, Cesar Augusto Bonne Rangel, quien sirve en la Parroquia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, en la colonia primero de mayo de Monclova, se encuentra internado de gravedad.
“Uno de nuestros hermanos sí está grave. Está intubado. Necesita mejorar en su oxigenación y le estamos pidiendo a Dios que ilumine a los médicos, a las enfermeras y que a él le dé fortaleza”. Dijo el obispo.
Una fuente de la Parroquia Santiago Apóstol, informó que, el padre Cesar Augusto Bonne Rangel, recayó nuevamente por COVID-19 y que fue ingresado el viernes 14 a la clínica 7 del Seguro Social.
En la homilía del pasado domingo el padre Claudio Longoria suplió a su homólogo Eduardo Neri Frías, y en las capillas de Monclova celebraron las misas diversos diáconos.
Al padre Longoria le cerraron las parroquias de Escobedo, Ejido Primero de mayo, Abasolo, Santa Gertrudis y Congregación Los Rodríguez, entre otras para que oficializara todas las misas del domingo entre la Santiago Apóstol y Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, en la colonia primero de mayo.
Los padres, Garay y Bonne cuentan con las dos vacunas y el refuerzo. El padre Eduardo Neri Frías no alcanzó a vacunarse en el bloque de 50 a 59 años porque se contagió dos días antes.
Se cree que el padre Juan Carlos Garay se contagió en Químicas del Rey cuando disfrutaba de sus vacaciones con su familia.