Gran parte de los infantes que ejercen algún tipo de violencia, tienden a presentar problemas psicológicos.
Rosa maría Guajardo Psicóloga Clínica aclaró que algunos infantes tienden a desquitar sus emociones más fuertes ejerciendo violencia hacia los animales u otras personas, lo cual es responsabilidad de los padres controlarlo.
El Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de México atendió cerca de mil 200 casos de maltrato, principalmente en seres domestico, los cuales representan al 29% de los animales violentados por niños y el 95% involucra a perros y gatos.
La psicóloga aclaró que en la mayoría de las casos, que un menor maltrate a un animal se debe a que los niños no tienen la atención necesaria y son tratados con mucha indiferencia por parte de los padres, los cuales son unas de los principales ejemplos para ellos y de la figuras más importantes.
Añadió que en la actualidad se recurre a utilizar medios de entretenimiento como celulares, computadoras o tabletas, en dichos aparatos se tiene acceso a todo tipo de información incluyendo actos de violencia, ya sea por medio de videojuegos, imágenes o vídeos y a consecuencia de esto toman como algo normal poder descargar su ira contra un ser vivo, como lo son los animales, sin poder diferenciar si lo que están haciendo está bien o mal.
Consecuencias. La licenciada declaró que a medida que un niño va creciendo y su entorno sigue siendo igual de negativo, sin recibir ningún tipo de atención, su concentración en descargar sentimientos negativos se centra en sí mismo o incluso a otros seres vivos, expresándose negativamente en los diferentes ambientes en los que se desenvuelve como escuela, matrimonio, vecinos, noviazgo, etc. incluso puede adquirir ciertos vicios como forma de llenar algún vacío.
A nivel psicológico, el maltrato animal nos está indicando que existen disfuncionalidades cognitivas o ambientales en el menor.
Prevención. Rosa María señaló que esencialmente en la crianza, la atención y los valores son los aspectos que una persona debe considerar al momentos de decidir tener un hijo, está claro que no hay reglas establecidas que se tengan que seguir para ser buenos padres, pero sin duda, se tiene que asumir la responsabilidad correspondiente. Los primeros años en la formación de un niños, son fundamentales para definir su carácter y es tarea de los progenitores transmitir mensajes y enseñanzas positivas para forjar correctamente su enseñanza en todos los sentidos.
Los niños expuestos a violencia doméstica o que son abusados, tienden a ser más violentos con los animales que menores que no han pasado por esas situaciones desfavorables. Estos infantes pueden estar expresando el dolor que comporta su propio proceso de victimización a través del abuso de seres más vulnerables como lo son los animales.
En otras palabras, la crueldad animal en la infancia puede ser un signo de alerta conforme el ambiente familiar o escolar está siendo violento o abusivo para el menor, por lo que es recomendable prestar especial atención al menor en cuanto una situación de maltrato animal tiene lugar.
Por tanto, no se deben considerar estos actos como un simple juego pasajero de niños ni restarles importancia; detrás de estos episodios de crueldad pueden descubrirse muchas situaciones traumáticas en las que el menor ha sido la víctima.