La inseguridad ha ocasionado que el número de desplazados internos ascienda ya a algo más 1.5 millones de personas.
Uagadugú,- Al menos nueve civiles murieron este sábado en un ataque de individuos armados cometido en el norte de Burkina Faso, informó hoy la estatal Agencia de Información de Burkina Faso (AIB).
El atentado ocurrió en la localidad de Namssiguian, en la provincia de Bam, ubicada en la región Centro-Norte, que es a menudo blanco de ataques yihadistas.
Los atacantes incendiaron casas, asaltaron tiendas y sabotearon torres de telefonía móvil con el aparente propósito de que los habitantes no pudieran hacer llamadas.
De momento, ningún grupo se ha atribuido la autoría de este acto violento.
No obstante, Burkina Faso sufre ataques yihadistas desde abril de 2015, que se suelen atribuir al grupo local burkinés Ansarul Islam, al Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GSIM) -coalición yihadista del Sahel afiliada a Al Qaeda- y al Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS).
La región más golpeada por la inseguridad es la del Sahel, situada en el norte y que comparte frontera con Mali y Níger, aunque el yihadismo también se ha expandido a otras regiones vecinas y, desde 2018, al este del país.
El pasado noviembre, un ataque en el norte a un puesto de la Gendarmería causó 53 muertos (49 gendarmes y 4 civiles), generando un descontento social que desembocó en fuertes protestas para exigir la dimisión del presidente burkinés, Roch Marc Christian Kaboré.
El movimiento de la sociedad civil "Salvemos Burkina Faso" (que ya movilizó a los burkineses el pasado 27 de noviembre) ha anunciado para el próximo 22 enero una marcha contra la inseguridad yihadista en la que pedirán nuevamente la dimisión de Kaboré.
La inseguridad ha ocasionado que el número de desplazados internos ascienda ya a algo más 1,5 millones de personas, según datos vigentes hasta el pasado 31 de diciembre del Consejo Nacional de Emergencias y Rehabilitación (CONASUR) del Gobierno burkinés.