GRANADA, 12 ene.
La tecnología de un estudio de Oxford especializado en la técnica de captura de movimiento convirtió en dibujos animados la danza de la bailaora Rocío Montoya, una destreza que desde este viernes se podrá ver en el estreno de "Riverdance", una película infantil de Netflix con un claro guiño al flamenco.
Rocío Montoya (Granada, 1981) es la única española de la compañía Riverdance encargada de mantener un espectáculo musical con dos décadas de éxitos que tiene como base la danza irlandesa, pero que también suma folclore ruso, claqué y flamenco.
Este musical inspira "Riverdance: The Animated Adventure", una producción de Netflix que se estrenará internacionalmente este viernes y que ha convertido los pasos y requiebros de la bailaora granadina en el movimiento de algunos de sus protagonistas.
"De momento he visto trozos y solo puedo decir que hacen magia, me he sentido muy reflejada y creo que cualquier persona que me conozca en mi forma de bailar me va a ver tanto en Penny -un ciervo- como en Moya", explica Montoya.
La propuesta para ser la parte flamenca del proyecto de animación le llegó porque uno de los promotores del musical lo es también de esta película, una "suerte y una experiencia".
Montoya comenzó su formación en la Escuela Marichu del populoso barrio del Zaidín de Granada (sur de España) y antes de trabajar con referentes como Rafaela Carrasco o Mario Maya terminó su carrera de Danza Española en el conservatorio.
Para "enseñar" a moverse a Penny, un ciervo que baila flamenco en el filme, Montoya se enfundó en algo parecido a un traje de neopreno con sensores y bailó para inmortalizar cada paso en una especie de esqueleto.
"Y me he visto muy reflejada, sobre todo en las articulaciones. Es que soy yo convertida en ciervo y en Moya", añade la artista, que disfruta en Granada de unas vacaciones recién aterrizada de su paso por la Exposición Universal de Dubái y antes de irse a Argentina.
"La producción es también una oportunidad para el flamenco y para recordarnos que es un arte universal, tanto que hasta una película irlandesa le hace un guiño, y muy bien hecho", declara la granadina, que reivindica más orgullo por este arte y se ofrece para ser el alma de cualquier otra producción futura.
"Riverdance: la aventura animada" es una producción del Reino Unido dirigida por Eamonn Butler y David Rosenbaum, que también firma el guion de esta animación.
El próximo estreno de Netflix cuenta la historia de Keegan, un niño irlandés que viaja junto a Moya, una niña española, hasta el mítico mundo de los Megaloceros Giganteus, una manada de ciervos mágicos que les enseñan a bailar.
Junto al movimiento que ha prestado Rocío Montoya, Netflix suma a los actores Pierce Brosnan, Sam Hardy y Hannah Herman Cortes, encargados de poner voz a la trama.