Los planes de la Reserva Federal para endurecer la política monetaria este año no deberían debilitar el sólido empleo en una economía que "ya no necesita ni quiere" el masivo estímulo que ha proporcionado el banco central de Estados Unidos, dijo el martes el presidente de la Fed, Jerome Powell.
Transitorio. En su testimonio ante la Comisión de Banca del Senado, Powell afirmó que esperaba que el país superara el aumento actual de casos de coronavirus, con un impacto en la economía "transitorio" y probablemente sin frustrar los planes para subir las tasas de interés y reducir su tenencia de activos este año.
Powell aseguró a los legisladores, que parecían inclinarse por respaldarlo para un segundo mandato de cuatro años, que ahora la inflación es el enfoque principal de la Fed dado que los aumentos de precios marchan en un máximo de 40 años y muy por sobre el objetivo del 2% de la Fed. De hecho, dijo al panel controlado por los demócratas que era necesario estabilizar los precios para mantener en marcha la expansión económica y el crecimiento del empleo.
"La inflación marcha muy por encima del objetivo. La economía ya no necesita ni quiere las políticas muy expansivas que hemos tenido", dijo Powell. Pero "es un largo camino" para que la política monetaria vuelva a la normalidad, y aunque era hora de poner fin a las medidas de emergencia por la pandemia, eso "no debería tener efectos negativos en el mercado laboral". Dijo que ahora cree que la inflación cederá a mediados de este año, pero que la Fed está lista para hacer lo que sea necesario para evitar las altas tasas.