"Gracias a las vacunas, no se han disparado los casos de personas hospitalizadas e intubadas".
Ante el rápido incremento de contagios de COVID-19 que vive Oaxaca y que disparó en 11 días en más de 10 veces el número de casos que actualmente se encuentran activos en la entidad, al pasar de 73 (el 27 de diciembre, la fecha en la que se registró el número más bajo), a superar los mil 59 este 9 de enero, Juan Carlos Márquez Heine, secretario de Salud estatal asegura que se mantiene la comunicación con la Federación, desde donde se dictan las políticas públicas para enfrentar la llegada de esta nueva ola de la pandemia.
En entrevista con EL UNIVERSAL, explica que lo que está viviendo la entidad es resultado, como el año pasado, de las fiestas decembrinas, lo que considera como "la tormenta perfecta" y adelanta que el mayor repunte se observará a finales de enero y principios de febrero.
"Tenemos un aumento importante en el número de contagios activos, muy probablemente por el tema de ómicron. Nos está pasando exactamente lo mismo que nos pasó el año pasado, Navidad, Año Nuevo y Día de Reyes, se convierten en la tormenta perfecta", señala.
Las razones de la anterior, detalla, son que en estas fiestas impera el relajamiento de las medidas sanitarias y se aumenta el número de partículas suspendidas en el aire; también en que al ser cenas familiares, se reúnen las tres generaciones: de la tercera edad, adultos jóvenes y niños.
El secretario, no obstante, señala que la diferencia en esta nueva ola es que mientras los casos activos se han disparado, las hospitalizaciones se mantienen estables, al igual que las defunciones.
"Después de esto esperamos tener un repunte importante tanto en el número de pacientes activos como hospitalizados. Afortunadamente, gracias a las vacunas, se han mantenido sin dispararse los casos de personas hospitalizadas e intubadas".
Según Márquez Heine, esto se debe a que la variante ómicron, de la cual el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) ha confirmado 11 casos en Oaxaca, "no pega tan duro a vías aéreas inferiores, lo que permite que no haya tanta gravedad. El problema es que sí es muy contagiosa, de uno a 20".
Es por ello, dice, que no hay planes de aumentar la capacidad hospitalaria, pero que tienen todo listo por si fuera necesario; no obstante, señala que hay disponibles 80 camas para pacientes intubados.
"En los Servicios de Salud estamos planeando para lo peor esperando lo mejor. Hemos aprendido el manejo de la enfermedad y estamos en contacto con la Federación (…) tenemos una gran coordinación", dijo.