Tokáyev dio ayer la orden expresa de "disparar a matar" sin previo aviso contra los participantes en los disturbios.
Moscú.- El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, informó hoy sábado por teléfono a su colega ruso, Vladímir Putin, de que la situación se está estabilizando en la república centroasiática, escenario de violentos disturbios en los últimos días."El presidente de Kazajistán informó en detalle sobre la situación creada en el país y destacó que está evolucionando hacia la estabilización", informó el Kremlin en un comunicado.
Tokáyev y Putin intercambiaron opiniones sobre las medidas adoptadas por las autoridades kazajas para restablecer el orden en el país bañado por el mar Caspio.
Además, el líder kazajo propuso celebrar en breve una videoconferencia de los líderes de los países miembros de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que atendieron hace dos días a la solicitud de Tokáyev de enviar un contingente de pacificación al país.
Putin apoyó la iniciativa de Tokáyev, quien agradeció a la OTSC y, en particular a Rusia, la ayuda enviada para sofocar los disturbios.
Precisamente, el sábado Tokáyev destacó que, gracias al despliegue de tropas de los países aliados, Kazajistán ha podido enviar refuerzos al epicentro de los disturbios, Almaty, para participar en la "operación antiterrorista".
Tokáyev dio ayer la orden expresa de "disparar a matar" sin previo aviso contra los participantes en los disturbios en la antigua república soviética que ofrecen resistencia a las autoridades.
La Organización de Cooperación de Shanghái, que incluye a China, Rusia y varias repúblicas centroasiáticas, respaldó hoy las medidas adoptadas por Kazajistán para la normalización de la situación dentro del marco constitucional.
Varias decenas de personas, incluidos 18 policías, han muerto en las mayores protestas en 30 años de independencia, según las autoridades, a los que hay que sumar los más de cuatro mil detenidos.
Las protestas estallaron a principios de año de manera pacífica debido a la subida de los precios del gas, pero desembocaron en violentos disturbios en varias ciudades del país más rico de Asia Central.