El promedio de infectados diarios se ha disparado desde los 7,700 el pasado 2 de enero hasta los cerca de 30,000 actuales.
Sao Paulo.- Brasil registró este sábado 49,303 nuevos casos de COVID-19 y acumula casi 22.5 millones de positivos desde el inicio de la pandemia, que se ha agravado en los últimos días debido a la rápida diseminación de la variante ómicron en el país.
Según el último boletín del Consejo Nacional de los Secretarios de Salud (Conass) de los 27 estados brasileños, el país notificó 115 fallecidos asociados al coronavirus en el último día, con lo que el balance total de muertos por la enfermedad se elevó hasta los 619,937.
La cifra de contagios de este sábado es inferior a los 63,292 reportados el viernes, la más alta desde julio, pero es igualmente elevada para ser un fin de semana, cuando las estadísticas suelen ser más bajas ante la menor actividad de los órganos públicos.
Los datos indican una aceleración de la pandemia en un momento en que la variante ómicron se expande rápidamente por todo el territorio brasileño, donde ya es la variante dominante.
El nuevo linaje, detectado en primer lugar en Sudáfrica en noviembre pasado, se transmite de forma comunitaria en varias de las grandes ciudades del país, como Sao Paulo y Río de Janeiro, que además enfrentan sendos brotes de influenza.
El repentino incremento en el número de positivos está presionando la atención primaria del sistema público de salud brasileño, aunque por el momento no se ha sentido en exceso en las unidades de terapia intensiva.
Asimismo, la cifra de fallecidos vinculados a la COVID-19 se mantiene estable en el país, con una media diaria de unos cien decesos diarios en la última semana.
Sin embargo, especialistas sanitarios prevén una explosión mayor de contagios en las próximas semanas, reflejo de las fiestas navideñas.
En este contexto, el promedio de infectados diarios se ha disparado desde los 7,700 el pasado 2 de enero hasta los cerca de 30,000 actuales.
En el último mes hubo además un "apagón" de datos provocado al parecer por un ataque informático a los sistemas del Ministerio de Salud que está dificultando conocer con exactitud la evolución de la pandemia.
Brasil es el segundo país del mundo con más fallecidos asociados a la COVID-19, con casi 620,000 decesos, y el tercero con más contagios (22,499.525), por detrás apenas de Estados Unidos y la India.
Hasta la fecha, un 75 % de los 213 millones de brasileños ha recibido la primera dosis de la vacuna y un 67 % tiene la pauta completa.