Perú se ubica en la zona denominada Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se registra aproximadamente el 85 por ciento de la actividad sísmica mundial.
Lima.- Al menos nueve personas resultaron heridas, entre ellas una de gravedad, y cuatro quedaron damnificadas al perder su vivienda durante el sismo de magnitud 5.6 en la escala de Richter ocurrido este viernes en Lima.
El temblor, sucedido a las 5:27 hora local (10:27 GMT), dejó una vivienda destruida y causó daños menores en otros 17 inmuebles, así como en un centro de salud y en un templo religioso, según el último informe de la emergencia emitido por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Entre los heridos, el más grave es un hombre de 29 años que se encuentra en coma por múltiples fracturas ocasionadas tras lanzarse al vacío desde un tercer piso durante el movimiento telúrico, percibido con gran intensidad en casi toda la ciudad.
Por las lesiones en el cráneo y hematomas en el cerebro, el hombre fue sometido a una intervención quirúrgica que duró aproximadamente unas cuatro horas, según detalló a medios locales el director del Hospital María Auxiliadora, Luis Enrique Vizcarra.
Precisamente en el Hospital María Auxiliadora, del distrito limeño de Villa María del Triunfo, hay otros cuatro heridos atendidos, ya que fue en este municipio del sur de la capital peruana en el que hasta ahora se ha registrado la mayoría de daños personales, principalmente por golpes y caídas durante el temblor.
La vivienda destruida es una casa del distrito de Santa Clara, en el este de Lima, que se derrumbó y dejó atrapados a tres menores, quienes fueron rescatados ilesos por los agentes de la seguridad ciudadana y vecinos del lugar.
Los otros inmuebles afectados son viviendas rústicas y precarias, construidas en los cerros de Lima, que sufrieron rajaduras o pequeños derrumbes de piedras que suelen sostener las estructuras sobre las pendientes del terreno.
El sismo también dejó momentáneamente sin suministro eléctrico a varios sectores del sur de la capital, mientras que provocó derrumbes de piedras en distintos tramos de las carreteras que comunican Lima con el centro de Perú.
El epicentro del temblor se ubicó en la zona de Cajamarquilla, un sector de los suburbios de la capital peruana 19 kilómetros al noreste del centro, y el origen de las ondas sísmicas se localizó a 116 kilómetros de profundidad, lo que amplificó su alcance a otras poblaciones de la costa peruana como Barranca.
Perú se ubica en la zona denominada Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se registra aproximadamente el 85 por ciento de la actividad sísmica mundial.