Los contenidos religiosos en México buscan su espacio en la radiodifusión, y aunque la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público (LARCP) prohíbe que algún grupo de culto explote una concesión de radio en el país, han encontrado la manera de hacerlo: arrendando espacios.
Radio. “Es una práctica que empezó en la televisión. Por ejemplo, Televisa rentaba espacios temporales a grupos religiosos”, dice Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi). "Pero no se justifica que todo el día haya mensajes religiosos, sin embargo pasa porque estos grupos religiosos tienen dinero y una audiencia de feligreses dispuestos a recibir sus mensajes. Es un circulo virtuoso para ellos pero es una situación comprometedora porque no tienen permiso.