La misma película en frontera
Que difícil es el tema de los colores y partidos cuando cambian las administraciones públicas en las presidencias municipales. El eterno problema de los que están fungiendo es que creen que el mandato es eterno y hasta que no llega el último día de administración es cuando se dan cuenta que todo se acabó, que el muere el rey y surge otro que tiene que tomar las riendas del palacio municipal y lo peor del caso es cuando se trata de un alcalde entrante que viene emanado de un partido diferente el que termina.
El caso más palpable y que no es la primera vez que sucede es el de Frontera, donde presuntamente el priista Florencio Siller Linaje se llevó cerca de cien sillas y mesas del DIF que no aparecen, no tuvo la cortesía de realizar una entrega recepción al alcalde entrante Roberto Piña que venía emanado de Morena y por si fuera poco ni siquiera dejó claro donde se encuentran la finanzas del municipio.
Esa película la vimos hace algunas administraciones atrás cuando otro priista Jesús Ríos Alvarado terminó su mandato y lo sucedió el panista Amador Moreno, quien se llevó la sorpresa de su vida al llegar a la oficina que tendría como presidente municipal y la encontró vacía, sin mobiliario y no le quedó de otra que sentarse por unos días en una cubeta de 19 litros mientras se adquiría mobiliario nuevo.
Hoy vuelve a suceder con "Lencho" que también hizo de las suyas e incluso ni siquiera dejó claras las cuentas bancarias del municipio, que tan grave estará el asunto que al llegar Roberto Piña no supo ni siquiera en que banco se encuentran los dineros del municipio porque no les dejaron ni papales ni un norte por donde dirigirse.
Tal parece que Lencho Siller se empeño a hacer las cosas pésimamente mal que dejó un desastre para que sus sucesores no dieran con bola al iniciar la administración, pero el hacer las cosas mal y de forma irregular traerá tarde o temprano sus consecuencia y hay que tomar en cuenta que todo cae por su propio peso.
Estalló la primera bomba
A mi no me lo crea, pero la primera granada ya detonó en el departamento de Seguridad Pública de Monclova y se cuenta en cada pasillo de la presidencia que el nuevo director de la policía preventiva Raúl Alcocer ya piso callos que se sentían intocables, y es que déjenme contarles la intensión del nuevo director es dignificar su corporación y para ello tendrá que hacer una limpia total de toda la corrupción que hay dentro del departamento.
El hecho es que dicen por ahí que para eso justamente estaban reunidos director, subdirector y el regidor del departamento, pero repentinamente la junta de directivos fue interrumpida por Aída N quien presuntamente reclamó estar enterada que quedaría fuera del área administrativa, donde sigue operando y controlando las áreas a su voluntad y de forma conveniente.
El chisme fue tan intenso que dicen los que aparentemente escucharon que la abogada hasta gritaba diciendo que no la podían quitar del cargo porque cuenta con la amistad del ex presidente y del actual alcalde, quienes por cierto, (le agregaron la cereza al pastel), que argumentó favores que ambos le debían. En fin ecos de la presidencia.
Donde si la vieron más tarde fue en la oficina del secretario del ayuntamiento Eleuterio López y al parecer en la del alcalde Mario Dávila, quizá dicen (los que hicieron su hipótesis), que para intentar quedarse en el mismo puesto, aún y que no cuenta con un examen de control y confianza, pero de eso solo las autoridades tienen la certeza, y por supuesto del alcalde que se fue, el porque la tenía en un área donde era juez y parte, (Seguramente había fuertes intereses).