Eva Galaz explicó que estos infantes muestran patrones de desarrollo diferentes a los que se observan habitualmente.
CIUDAD DE MÉXICO,- En México se estima que alrededor de un millón de niñas, niños y jóvenes cuentan con altas capacidades intelectuales, pero no reciben el apoyo adecuado para poder explotar sus habilidades, en muchos casos son diagnosticados erróneamente con el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad o son víctimas de "bullying" por su comportamiento.
La senadora Eva Galaz Caletti agregó que es necesario reformar la Ley General de Educación para que la Federación, en coordinación con los estados, establezcan centros educativos para menores superdotados para que puedan desarrollar todas sus capacidades.
En nuestro país, advirtió la legisladora de Morena, dos de cada tres diagnósticos de Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad son erróneos, y corresponden en muchos de esos casos a niñas, niños y adolescentes superdotados.
Se trata de menores muy inteligentes que en ocasiones tienen problemas de conducta y suelen ser medicados como si estuvieran enfermos, pero lo que necesitan es una educación más avanzada.
Eva Galaz explicó que estos infantes muestran patrones de desarrollo diferentes a los que se observan habitualmente, como caminar o hablar antes de lo biológicamente esperado, están más adelantados que sus compañeros de clase, participan mucho y pueden sentir desinterés en realizar tareas porque "les aburren".
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, entre las características más comunes de estos niños es que parecen distraídos, cuando en realidad están concentrados en buscar nuevos conocimientos.
Estas conductas son fáciles de confundir con el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad, que se caracteriza por un nivel de desatención que no es propio de la edad, con impulsividad e hiperactividad.
Actualmente, expuso Eva Galaz Caletti en la iniciativa que fue turnada a las comisiones unidas de Educación y de Estudios Legislativos, Segunda, no se cuenta con datos exactos, pero en México se estima que hay alrededor de un millón de niñas, niños y adolescentes con altas capacidades intelectuales.