Con todo y que siguen las ventas se vislumbra la dificultad de pago entre los consumidores.
La inflación se ha convertido en el fantasma de 2022 y los mecanismos de financiamiento que otorgan las tiendas departamentales también sufrirán un impacto. El riesgo es claro: con el alza de precios, los mexicanos tienen que ajustar su cartera para hacer frente a los gastos básicos y, de acuerdo con los especialistas consultados por Expansión, tendrán menos dinero disponible para el pago de sus 'abonos chiquitos'.
Repercución. A esto se suman los ajustes en la tasa interbancaria por parte del Banco de México (Banxico). “Los créditos ahora son más caros, lo que significa un freno al impulso de la recuperación que se había tenido. Esto va a dificultar que regresemos a los niveles pre pandemia”, comenta Humberto Calzada, economista en jefe para Rankia Latinoamérica.
Durante 2021, el impulso en las ventas a través de los 'abonos chiquitos' fue positivo. Grupo Elektra registró un avance de 19% en sus ingresos para cerrar el tercer trimestre del año –el último dato disponible– con 102,957 millones de pesos, desde los 86,844 millones registrados en igual periodo de 2020.
Esto gracias a un crecimiento de 28% en las ventas del negocio comercial y de 12% en los ingresos del negocio financiero. En su último estado financiero enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la compañía de Ricardo Salinas Pliego detalló que al 30 de septiembre de 2021, la cartera bruta consolidada de Banco Azteca México, Purpose Financial y Banco Azteca Latinoamérica creció 10%, hasta los 129,929 millones de créditos. El índice de morosidad consolidado fue de 4.7% al cierre de este periodo, en comparación con 5.1% del año previo.