Los rebeldes irrumpieron en esta localidad en mitad de la noche y entre los secuestrados había varios niños.
Kinshasa.- Presuntos rebeldes de las ugandesas Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) mataron este martes al menos a 17 civiles en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), confirmaron hoy líderes de la sociedad civil.
Según el coordinador de la Convención para el Respeto de los Derechos Humanos (CRDH) -una organización de la sociedad civil-, Christophe Munyandero, las víctimas formaban parte de un grupo de 42 personas secuestradas el pasado 1 de enero en la localidad de Idohu (provincia de Ituri).
“Afortunadamente, 12 personas consiguieron escapar (de los rebeldes). (…) Ellas nos contaron sobre los asesinatos”, dijo Munyandero.
“Los civiles que han escapado están regresando a sus pueblos acompañados por el Ejército”, añadió este activista.
Las ADF son un grupo rebelde de origen ugandés, pero en la actualidad tienen sus bases en el noreste de la RDC, cerca de la frontera que comparten ambos países.
Según el Barómetro para la Seguridad de Kivu (KST, por sus siglas en inglés), las ADF han matado en la RDC a más de 2.150 personas en 380 ataques desde 2017.
Además, las autoridades de Uganda acusaron a las ADF de organizar el pasado noviembre tres atentados suicidas dentro de su territorio.
Sin embargo, los objetivos de esta milicia son difusos más allá de una posible vinculación con la organización terrorista Estado Islámico (EI), que en ocasiones se responsabiliza de sus ataques.
Aunque los expertos del Consejo de Seguridad de la ONU no hallaron pruebas de un apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos identifica desde marzo pasado a estos rebeldes como "una organización terrorista" afiliada al grupo yihadista.
Los ejércitos de la RDC y Uganda, que empezaron el pasado 30 de noviembre una operación militar conjunta en suelo congoleño para derrotar a esta organización armada, aseguraron haber destruido sus campamentos más estratégicos.
Desde 1998 el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de los soldados del Ejército, pese a la presencia de la misión de la paz de la ONU (MONUSCO), con más de 14.000 efectivos desplegados.