Julio Borba recordó que la nueva variante del COVID-19 es más contagiosa y que el bajo nivel de vacunación en la población "preocupa" a las autoridades.
Asunción.- Paraguay registró este domingo 587 nuevos casos de COVID-19 (SARS-CoV-2) en una jornada en la que fallecieron seis personas a causa de esta enfermedad, según el informe diario del Ministerio de Salud del país suramericano.
De las 4,268 muestras analizadas, 587 dieron positivo, por lo que el país alcanzó los 468,933 casos acumulados desde que el 7 de marzo de 2020 se registrara el primer positivo de la COVID-19, mientras que la cifra de fallecidos aumentó a 16,637.
En esta jornada murieron seis personas de más de 60 años, una de estas con la dosis completa de la vacuna y cinco no vacunadas.
Por otra parte, hay 138 internados, 46 de estos en unidades de cuidados intensivos.
Paraguay afronta su "tercera ola" de COVID-19 tras el aumento consecutivo de casos en varios departamentos (provincias) durante las últimas semanas.
Este lunes, las autoridades sanitarias del país suramericano confirmaron los tres primeros casos de la variante ómicron del COVID-19 (SARS-Cov-2).
La doctora Sandra Irala, directoria de Vigilancia de la Salud, comunicó, en su comparecencia ante la prensa, que las muestras analizadas corresponden a "casos importados relacionados a viajeros que retornaron al país en fechas próximas".
La experta mostró su "preocupación" por la posible coexistencia en Paraguay de las variantes delta que actualmente predomina en el país suramericano y la Ómicron que acaba de ser detectada.
Por su parte, el ministro paraguayo de Salud, Julio Borba, recordó que esta variante "es mucho más contagiosa" y que el bajo nivel de vacunación en la población "preocupa" a las autoridades.
"No hay que escatimar esfuerzos ante esta situación. La solución es la vacunación", indicó Borba, quien comentó que "a mayor cantidad de contagiados, habrá mayor cantidad de enfermos y, por tanto, de pacientes que podrían requerir internación".