Los monclovenses corren riesgo de no pedir sus 12 deseos con las tradicionales uvas en los primero minutos del uno de enero, están muy caras.
Los mexicanos suelen recibir el Año Nuevo con distintas tradiciones que realizan en el transcurso de la noche. Entre ellas destaca una en particular, el de comer uvas. Sin embargo, al ser un producto alimenticio que actualmente ha subido su costo, monclovenses afirman que esto va a influir en que este año no lo practiquen a diferencia de anteriores años.
El 1 de enero la sociedad suele comer 12 uvas en los primeros minutos por transcurrir del día. En la actualidad algunos precios de este alimento por kilogramo y sin semillas, se mantienen en: 114 pesos uva blanca y roja en la tienda de conveniencia HEB, roja 79 y blanca 84 en Walmart, mientras que en Soriana tienen un costo de 94 por ambos tipos.
Significado de la costumbre. Este es uno de los rituales más conocidos y que regularmente nunca falta en las cenas familiares. Al momento de sonar las 12 campanadas como la tradición mexicana lo indica, se ingieren 12 uvas, cada una representa uno de los meses del año que se está iniciando.
Al comerlas cada persona suele pedir un deseo o proponerse un propósito, con el fin de que estos se cumplan durante dicho ciclo. Para realizar dicha actividad lo viable es tener claro lo que se va pedir en el momento de consumirlas.
Emblema. El alza de precios que registran productos de la canasta básica provocará que muchos hogares dejen de lado esta costumbre o bien moderarla, así lo indicaron en una encuesta para periódico El Tiempo, habitantes de la localidad. "Desde que estoy chico siempre hemos celebrado el año nuevo comiendo las 12 uvas, pero este año si están muy caras, antes estaba en 40 o 50 pesos el kilo, así que mejor vamos a comprar menos, pero toda la familia las comeremos" mencionó Jonathan Cazares. "Si subieron mucho de precio, este año no voy a comprar en mi casa, mejor invierto en la cena, porque el comerlas ya es un lujo" dijo Rogelio Gutiérrez.
Ciudadanos dejan en claro que realizar esta tradición en sus hogares erá difícil, pues los altos precios afectarán en sus bolsillos, sin embargo, hay quienes comentaron que, con tal de no perder la costumbre, la llevarán a cabo con moderación.