Santoyo siguió moviéndose y entonces el departamento principal fue prestado por uno de los socios y las fichas, incluidas actorales, fueron cayendo.
CIUDAD DE MÉXICO,- El tema de "El deseo de Ana" es incómodo. Eso lo sabe su realizador Emilio Santoyo, quien junto con la escritora Gabriela Vidal, creó una historia de hermanos en la cual el amor filial no es lo único que existe.
Hecho a manera de drama, el filme llega hoy a salas de la Ciudad de México, para luego ir recorriendo el resto de la República, en un momento en el que atraer público, a no ser las grandes franquicias, está siendo complicado.
Ana, una mujer que además tiene un hijo, es interpretada por la argentina Laura Agorreca (El premio); su pequeño recae en Ian García Monterrubio (El dragón) y el hermano que llega a trastocar todo, evolucionando al incesto, está en manos de David Calderón León.
"Es una película que habla de emociones humanas", argumenta Santoyo.
"La empatía es algo a lo que se puede llegar a generar de acuerdo a la sensibilidad del espectador. Hay quien ha empatizado con Ana o con Juan, o con el niño. La idea es que como espectadores tengamos la oportunidad de juzgar a los personajes, entendiendo lo que está pasando y no por parámetros éticos y morales", subraya.
El guión no atrajo hasta que en 2015 ganó en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato. Eso fue abriendo puertas, aunque por temática varias empresas negaron apoyo por no quererse ver involucradas en controversia.
Santoyo siguió moviéndose y entonces el departamento principal fue prestado por uno de los socios y las fichas, incluidas actorales, fueron cayendo. En costo efectivo la cinta apenas y costó medio millón de pesos, casi el doble si se toma en cuenta a quienes pusieron su trabajo sin cobrar del todo.
"En cinco años de ir preparando el proyecto, pude ir desarrollando un lenguaje (cinematográfico) donde cada vez dejaba que la cámara filmara sin cortar tanto o tenía planos largos", puntualiza Santoyo.
"Es un tema incómodo, pero era importante hablar y hacer esas películas. Yo veía películas de todas las épocas, de muchos países y me encontraba con que el cine mexicano no tenía tanto interés por las historias más personales, chiquitas, de lo que le pasa a la gente común. Para mi era importante el deseo prohibido de la familia, siendo la familia un peso del que nunca nos vamos a separar, pero también era mostrar un regreso a la infancia", explica.
"El deseo de Ana" tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Sau Paulo, sumando ahora cerca de 30 certámenes recorridos entre ellos La Habana, Hola México Film y Los Cabos.
Santoyo ahora prepara "Esta bestia tan salvaje", película a rodar durante la primera mitad de 2022, con no actores, donde explorará las diversas masculinidades.