Contrario a la Unión Europea donde el 25% de ganancias es para accionistas y el resto al personal, en México es 66% a la empresa y 33 a personal.
México es uno de los países de la OCDE donde la gente gana menos y donde las empresas reparten la riqueza generada de la manera más desigual. Mientras en la Unión Europea el 25% de las ganancias va para accionistas y el 73% para el personal, en nuestro país el 66% es para accionistas y el 33% para la fuerza laboral.
Dudas. “Si aumenta el salario mínimo, tendría que subir mi sueldo”, ésa es una suposición muy común, pero muy alejada de la realidad. Aunque, el último aumento de 22% en el salario mínimo general (SMG) podría enviar una buena señal a las empresas para que rectifiquen las remuneraciones que otorgan desde hace años, las cuales aunque son más altas, en muchos casos no lo suficiente. Además, existen iniciativas de empleadores para que las empresas paguen no menos de 7,000 pesos al mes, o incluso un mínimo de 9,500 pesos mensuales.
El salario mínimo no es la cantidad que la gente debe ganar, sino que nadie puede recibir menos de dicho monto. Es decir, es un piso. El artículo 85 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) indica que “el salario debe ser remunerador y nunca menor al fijado como mínimo”. Para designar cuánto pagar “se tomarán en consideración la cantidad y calidad del trabajo”, señala el mismo ordenamiento.
Salario mínimo. La política gubernamental salarial ha sido la de fortalecer el SMG y recuperar el poder adquisitivo que fue perdiendo desde la década de los años 70. Pero ha dejado del lado las remuneraciones que son superiores al mínimo, pero no lo suficiente para una vida digna y que igualmente van perdiendo poder de compra.
En 2016 la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) creó un mecanismo para incrementar el SMG, el cual contempla un aumento directo vinculado a la inflación y otro que es el Monto Independiente de Recuperación (MIR), que es el más alto dentro de esta composición.
Ese dispositivo no puede ser utilizado en las negociaciones contractuales, según quedó establecido en el Diario Oficial de la Federación (DOF). O sea, un sindicato o una persona no pueden argumentar en su petición de aumento salarial que si el SMG para el próximo año subió 22%, también su gremio o ella deben recibir tal cantidad.
En términos prácticos, el salario mínimo para el próximo año tendrá un aumento de 31.17 pesos, de dicho monto, 16.90 pesos corresponden al ajuste a través del MIR y 14.27 pesos al incremento por fijación vinculado a la inflación, el cual equivale a un aumento de 9%, sólo este último podría ser tomado como referencia para las negociaciones contractuales.