Sevilla y Barcelona empataron a uno en su partido aplazado de la cuarta jornada en el Sánchez-Pizjuán, donde los sevillanos, que jugaron con diez casi media hora por una acción absurda de Jules Koundé que le costó la expulsión, malograron su 'bola extra' para apretar al líder; y los blaugranas siguen fuera de zona Champions.
Se medían dos clásicos de LaLiga en un duelo con connotaciones especiales, quizás con los papeles cambiados respecto a las últimas décadas, pues el Sevilla, segundo, se jugaba colocarse a 3 puntos del líder, el Real Madrid, y el Barcelona, octavo y con muchas más urgencias, resurgir para meterse en zona de Champions tras sacar sólo 4 puntos de los últimos 9. Ambos rivalizaban en bajas por lesión: Navas, Suso, Óliver Torres y los argentinos Montiel, Acuña y Lamela, en el Sevilla, con seis jugadores del filial además en el banquillo ante la ausencia del marroquí Idrissi y Óscar Rodríguez, en principio convocados; y en el Barcelona, Ansu Fati, Dest, Memphis, Pedri, Sergi Roberto, Demir y Braithwaite. Tras un partido con escasas ocasiones, los goles llegaron en el primer tiempo en jugadas de estrategia, marcados por el argentino Papu Gómez sobre la media hora y el uruguayo Ronald Araújo en el minuto 45. A partir de ahí, el Sevilla, con diez por la roja a Koundé, se defendió bien ante un Barcelona que estrelló un balón en un poste por medio de Dembélé, su hombre más incisivo. Aun con superioridad numérica, el equipo culé tampoco generó ocasiones claras de gol, salvo un cabezazo alto de Gavi, el más clarividente de los suyos, algún intento de Dembélé, omnipresente pero poco efectivo, o de Alba en el 97.