A menos de una semana de la Navidad se multiplican nuevamente las restricciones en el mundo ante la variante ómicron, con el estricto confinamiento en Países Bajos, su cierre de actividad no esencial, y en otras naciones con la cancelación de festividades, mientras crece la presión sobre los no vacunados. El gobierno neerlandés declaró, tras una reunión del avance de la variante ómicron, un confinamiento estricto en Países Bajos que entra en vigor hoy y se mantiene hasta el 14 de enero.