Su precio es gracias a la notable calidad del ejemplar.
Un raro ejemplar del comic #1 de Superman, que se vendía en los quioscos por 10 centavos en 1939, facturó 2.6 millones de dólares en una subasta.
El vendedor, Mark Michaelson, compró el cómic en 1979 a su propietario original y lo guardó en una caja fuerte con temperatura controlada. Michaelson, ahora semiretirado y que vive en Houston, pagó sus estudios universitarios comprando y vendiendo cómics.