Personal especializado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de Seguridad Pública del Estado de México desactivaron dos artefactos explosivos colocados en los juzgados civiles y penales en Tula, Hidalgo.
Autoridades municipales dieron a conocer que alrededor de las 10:00 de la mañana se recibió una llamada telefónica sobre una amenaza de bomba en el juzgado civil, por lo cual se realizó una revisión en las instalaciones. En el área de sanitarios se localizó una mochila negra la cual había sido abandonada, ante ello se implementaron los protocolos de seguridad y la coordinación entre las fuerzas estatales, municipales y federales.
Los agentes de seguridad procedieron al desalojo del personal de esa institución, comercios, así como a los estudiantes de dos escuelas, el tianguis municipal, la plaza del taco y la central camionera, además se cortó la circulación al tránsito. Posteriormente el secretario municipal, Jordan Gerardo Lara Cervantes, confirmó que se advirtió de una segunda bomba en los juzgados penales, por lo cual se procedió al desalojo de la institución y las zonas aledañas. Al lugar arribaron elementos especializados de la Defensa Nacional, quienes procedieron a desactivar los artefactos que se trataban de explosivos con un detonador electrónico, según confirmó el director de Protección Civil, Ignacio Rojas.
En los juzgados penales inicialmente se había señalado que se trataba de un auto bomba, sin embargo finalmente se localizó una segunda mochila también en los sanitarios por lo que personal antibombas de la policía estatal del Estado de México procedieron a su desactivación.
Apenas el primero de diciembre, un grupo armado detonó dos autos bomba y colocó explosivos en un tercero que no explotó, como medida de distracción para ayudar en la fuga de nueve reos del penal de ese lugar. Entre los convictos que se dieron a la fuga se encuentra "El Michoacano", líder de un grupo presuntamente dedicado al robo de combustible.