En el marco de la conmemoración del 104 aniversario de la Constitución Política de Nuevo León, el gobernador Samuel García Sepúlveda convocó a concretar un nuevo documento porque el actual, expresó: "es anticuado, no está actualizado y, lo que a mí más me duele es que es un documento de sumisión, porque la mayoría de las reformas que se han hecho, son copy paste de las reformas federales, que han matado nuestra economía y nuestro federalismo".
Agregó que en la actual situación “de polarización, crisis económica y de crispación, cuando los estados debemos dar la cara, mostrar nuestra autonomía y ser laboratorios de buenas políticas públicas, estamos atados de manos jurídicamente, políticamente y financieramente".
El mandatario llamó a representantes de los tres poderes del estado, alcaldes y otros invitados, a buscar unidos concretar una nueva Constitución que parta de las premisas de los tiempos actuales, no del siglo XIX ni del siglo XX, "y que parta de la premisa que si no hay riqueza, no hay nada qué repartir". García Sepúlveda continuó "que se escuche hasta el centro del país, que de nada sirve la igualdad para todas las personas, y generar riqueza sostenible, si no hay buenos gobiernos que administren el recurso humano".
El gobernador señaló, "ese es el llamado que hoy me atrevo a plantear de manera seria a Nuevo León", como lo hicieron, agregó, los fundadores de la ciudad y los gobernadores José María Parás, Juan Zuazua y el mismo Vidaurri (Santiago) "que entre telarañas y sombras, fue un firme defensor de la región; Bernardo Reyes que creó la industria y el gobierno liberal y nos dio la cuna de la industria que hoy tenemos". Así como esa gente se tomó en serio al estado, así nosotros podemos ser un nuevo modelo, podemos tener una nueva Constitución, con la confianza que no se generará rispidez ni división, sino todo lo contrario, declaró García Sepúlveda en su discurso.
Insistió, "hoy más que nunca es el momento idóneo cuando más urge que Nuevo León alce la voz federalista, como plasma nuestra Constitución: que somos estados libres y autónomos en nuestro régimen interior, y nuestro documento debe reflejar nuestra cultura, nuestras tradiciones, nuestro emprendimiento, y que no nos lo quieran imponer desde la ciudad de México. Está demostrado, señaló, que en un país tan grande, tan poblado como México con 130 millones de habitantes, centralizar el poder es un fracaso, porque "no se puede desde una oficina, desde un escritorio en la Ciudad de México, tratar de resolver los problemas de tantas y tan variadas regiones como es la región Noreste, hoy la más potente del país".