Declaró que en caso de no vender todo, lo dona a personas necesitadas.
José Rosalío tiene más de 20 años trabajando como taquero, con ayuda de su esposa elabora aproximadamente mil tacos diarios.
Comentó que en el último año la venta ha estado muy baja, pues anteriormente para la una de la tarde ya había terminado su jornada laboral y actualmente termina a las 5 de la tarde.
Declaró que en caso de no vender todo, lo dona a personas necesitadas.