MADRID, 10 dic.
La discusión sobre el lenguaje inclusivo en español es una "punta de lanza" que entró no con el único objetivo de modificar la gramática sino para que la sociedad tome conciencia de los modos solapados de discriminación que pueden existir en el lenguaje.
Así lo destacan este viernes Guillermo Soto y Rafael Felipe Oteriño, director de la Academia de la Lengua de Chile y secretario de la Academia Argentina de Letras, respectivamente, tras el acto conmemorativo del 70 aniversario de la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale) que se ha celebrado este viernes en Madrid bajo la presidencia de los reyes de España.
"La gente toma conciencia. La discusión del lenguaje inclusivo es una suerte de punta de lanza que entra en la sociedad no necesariamente con el único objetivo de modificar la gramática sino para que tomemos conciencia de los modos solapados de discriminación que existen", indica Oteriño.
Y el valor "consiste sobre todo en hacer que discutamos y tengamos conciencia", señala el secretario de la Academia Argentina de las Letras, que considera que los cambios que ha ido incorporando el feminismo son los más importantes de este siglo en la cultura, algo a lo que no es ajeno el lenguaje.
El lenguaje inclusivo es para el argentino un tema al que hay que estar atentos porque "los cambios vienen de abajo a arriba, de la calle al diccionario es como se solucionará", comenta.
Según el director de la academia chilena, la discusión sobre el lenguaje inclusivo "ha hecho tomar conciencia" de cómo se discrimina "con el uso de la lengua".
Porque este lenguaje inclusivo "recuerda con la dificultad que impone al hablar, que muchas veces se discrimina con la lengua", recalca el director de la academia chilena que señala que otra cosa distinta "es que el sistema lingüístico vaya a modificarse, pues para que eso ocurra lo que tiene que haber es un cambio de su uso generalizado", subraya Soto.
Otro de los retos a los que se enfrenta la lengua, coincidien en afirmar ambos académicos, es enseñar español a las máquinas.
Para Soto, se plantea además la nueva relación que los hispanohablantes que tienen con su lengua en internet: "Las diversas variantes de español coexisten, los hablantes se comunican desde diferentes zonas de España, de Perú, de Argentina... y esa diversidad se da en internet".
Esta diversidad implica "una nueva manera de vivir la lengua", destaca el responsable de la academia chilena, que resalta que con internet "aumenta la conciencia de la diversidad de la lengua, ya que se incrementa la comunicación entre hablantes de español de diversas latitudes y eso más que tender a la fragmentación tiende a la unidad".
"¿No será esta la puerta que se abre para que el español sea el lengua de la ciencia?", se pregunta el secretario de la academia argentina, que remarca que la permeabilidad de la lengua española puede ser "una forma de abrir esa puerta" a la ciencia, que en la actualidad habla inglés.