Una cápsula impresa en 3D que, según su creador, puede acabar con la vida de alguien en cuestión de minutos, sin dolor.
Aprobado en Suiza, este sarcófago futurista produce la muerte sin dolor en cuestión de minutos. Algunas voces críticas dicen que “glamuriza el suicido” y podría conducir a un “contagio” del mismo. Suiza es uno de los pocos países donde se legal el suicidio asistido, y mientras que otros como Países Bajos y Bélgica lo permite a los pacientes que padecen un sufrimiento físico o psicológico insoportable, Suiza no contempla estos requisitos en su legislación, según la Asociación Médica Británica. Dicho esto, las personas que deseen poner fin a su vida en dicho país, pronto podrán tener acceso a un nuevo método ya autorizado por las instancias médicas de Suiza. una cápsula impresa en 3D que, según su creador, puede acabar con la vida de alguien en cuestión de minutos, sin dolor.