El socialdemócrata Olaf Scholz se someterá mañana a su investidura como noveno canciller de la República Federal de Alemania (RFA), una nómina que arrancó con Konrad Adenauer y con una única mujer en el cargo, Angela Merkel.
Será el cuarto canciller del Partido Socialdemócrata (SPD), tras Willy Brandt, Helmut Schmidt y Gerhard Schröder. Cada uno de esos jefes del Gobierno contribuyó a resituar a Alemania en el mundo, desde la situación en que quedó tras la II Guerra Mundial y hasta su condición actual de potencia europea.
Konrad Adenauer (1949-1963), de la Unión Cristianodemócrata (CDU), había estado entre los alemanes que sí se confrontaron con el nazismo, lo que le valió la inhabilitación y arresto por la Gestapo. Se convirtió en el canciller fundacional a los 73 años, y tras haber sido alcalde de Colonia, ciudad vecina a la que fue la capital federal, Bonn.
Impulsó desde el poder la reconstrucción de un país ocupado por las potencias vencedoras -Estados Unidos, Francia, la Unión Soviética y el Reino Unido-. Bajo su gestión, la RFA ingresó en la OTAN y la Comunidad Económica Europea y firmó con Charles de Gaulle el Tratado del Elíseo.
Ludwig Erhard (1963-1966) fue el continuador de Adenauer, quien a los 87 años dejó la Cancillería forzado por sus socios liberales. Para entonces, Erhard había escrito su propia página de la historia en sus catorce años como ministro de Economía, padre de la economía social de mercado y del "milagro alemán". En sus tres años como canciller mimó al eje transatlántico, pero descuidó algo las relaciones con Francia.
Kurt Georg Kiesinger (1966-1969), de la CDU, accedió al cargo tras romper los liberales con Erhard en desacuerdo con su línea fiscal. Nació así la primera gran coalición entre conservadores y socialdemócratas, que por entonces se vio como una solución extrema. Además del canciller más fugaz fue el más controvertido. De su periodo en el poder se recuerda la bofetada que le propinó en un congreso Beate Klarfeld, por haber militado en el partido de Hitler.
Willy Brandt (1969-1974) fue el primer canciller del Partido Socialdemócrata (SPD). Accedió al puesto tras haber sido ministro de Exteriores y dio un giro con su "Ostpolitik". La RFA miraba hacia el este, tras años concentrada en sus aliados occidentales.
Carismático y visionario, marcó hitos en política como su genuflexión en Varsovia en 1970. Fue un nuevo comienzo con Polonia, cuya invasión por Hitler marcó el arranque de la II Guerra Mundial. Dimitió tras revelarse que un funcionario de su Cancillería, Günter Guillaume, era un agente comunista.
Helmut Schmidt (1974-1982) fue el segundo socialdemócrata en la Cancillería y sucesor del caído Brandt. Representó la firmeza frente a las tempestades. Combatió sin concesiones la Fracción del Ejército Rojo (RAF), la banda de Andreas Baader y Ulrike Meinhof, en su etapa más mortífera.
Bajo su liderazgo retomó impulso el eje franco-alemán, en tándem con el francés Valery Giscard d'Estaing. Cayó tras abandonarle sus socios liberales y prosperar el voto de censura impulsado por Kohl, desde la CDU.
Helmut Kohl (1982-1998) recuperó para los democristianos la Cancillería. Cuando accedió al cargo se le consideraba un político de provincias, enfrentado en un largo pulso fratricida en la familiar conservadora con el bávaro Franz Josef Strauss, de la poderosa Unión Socialcristiana de Baviera (CSU).
Hizo historia como el canciller de la Reunificación, al negociar con las cuatro potencias aliadas la extinción de la República Democrática Alemana (RDA) y la incorporación de su territorio a la RFA. Impulsó, además, la ampliación al Este de la UE, desde la nueva Alemania reunificada y convertida en primera potencia europea.
Gerhard Schröder (1998-2005) rompió con las alianzas clásicas al formar el primer Gobierno roji-verde, con un exlíder del 68, Joschka Fischer, convertido en ministro de Exteriores y al frente de la primera misión de combate de Alemania en la OTAN, en los Balcanes.
En Exteriores, rompió moldes también frente a la sumisión tradicional a EEUU con su "no" tajante a la intervención en Irak. A escala interior, impulsó la "Agenda 2010", el plan de recortes que le costaron el cargo, abandonado por su electorado y desgastado por su partido, pero que teóricamente blindaron a Alemania ante las crisis que vendrían después.
Angela Merkel (2005-2021) hizo historia por partida triple, como primera mujer, crecida en el este y también la persona más joven que ascendía al poder en Alemania -51 años-. Dirigió a su país por sucesivas crisis, la del euro y la migratoria.
Marcó la pauta en Europa y a escala global como líder de referencia. Deja el cargo tras 5.860 días, diez menos de los que estuvo Kohl, récord absoluto de permanencia en el poder en la RFA.