Es a través de la moda que Guillermo Jester encontró la respuesta, basando su postura en la frase: “la moda debe ser libre, sin etiquetas de género”. Con esta máxima que se fijó claramente en su visión creativa, Jester inició un viaje en la desconstrucción de las identidades de género, de las cuales la moda, en el 2014, aún se encontraba esclavizada. El re-aprender y conjugarlo con su experiencia y vínculo con las comunidades artesanales de Chiapas en un “intercambio de conocimientos”, como Guillermo lo explica, provocó que su proyecto de moda madurara con fuertes raíces y se convirtiera en una firma pionera en el desarrollo de prendas para toda expresión.