La sentencia establece que cada uno de los responsables debe pagar una multa de 5.000 dólares.
Un tribunal jordano condenó este domingo a cinco personas a tres años de prisión cada una por la muerte de diez pacientes con COVID-19 que requerían respiración asistida debido a la interrupción del suministro de oxígeno en un hospital cercano a Amán, informó la agencia de noticias oficial del país árabe, Petra.
Los condenados son "cuatro antiguos ejecutivos" del hospital Salt, donde tuvo lugar el incidente el 13 de marzo pasado, y un técnico encargado del oxígeno, mientras que otras ocho personas que estaban acusadas por este caso fueron absueltas, indicó Petra.
Aunque el medio no informó de los nombres de los condenados, una fuente del gobierno aseguró a Efe que uno de ellos era el por entonces director del centro hospitalario, Mohamed al Jashman.
La sentencia, dictada tras un juicio que ha durado casi nueve meses y que ha contado con 87 testigos, también establece que cada uno de los responsables debe pagar una multa de 5.000 dólares.
El incidente tuvo lugar en el pico de la segunda y más mortífera ola de la pandemia de COVID-19 en Jordania y provocó una verdadera conmoción en el país, sobre todo porque tuvo lugar en un moderno hospital situado 15 kilómetros al oeste de Amán que había sido inaugurado solo siete meses antes, y provocó la dimisión del entonces ministro de Salud, Nazir Obeidat.