"La carrera de mañana es incierta y puede pasar cualquier cosa'', manifestó Sainz.
Redacción deportes.- El español Carlos Sainz (Ferrari), séptimo en el Mundial de Fórmula Uno, que saldrá decimoquinto este domingo en el Gran Premio de Arabia Saudí, el penúltimo del campeonato, manifestó en el circuito urbano de Yeda que "ha sido una calificación difícil de digerir".
"La calificación de hoy ha sido difícil de digerir. He sido rápido y me he sentido cómodo en el coche todo el fin de semana y un solo chasquido ha puesto en peligro toda la calificación y la carrera de mañana", explicó Sainz, de 27 años, que es séptimo en el Mundial con 145.5 puntos, seis y medio menos que su compañero monegasco Charles Leclerc.
"La Q1 (primera ronda de la calificación, e la que marcó el cuarto crono parcial) fue muy prometedora y sabía por sesiones anteriores que también era rápido con el compuesto medio", comentó el talentoso piloto madrileño este sábado en Arabia.
"Sin embargo, un golpe de sobreviraje muy agresivo en la curva 10 me hizo perder el control del coche y, aunque logré evitar un gran choque, golpeé el muro y dañé el alerón trasero del coche", explicó Sainz.
"Fue algo inesperado, porque no había experimentado ese chasquido en ninguna otra tanda desde el viernes", apuntó el español de Ferrari.
"No hubo tiempo para cambiar el alerón dañado y los chicos hicieron todo lo posible para arreglarlo antes de volver a salir", explicó Sainz después de la calificación de Yeda.
"Fui bastante rápido en la primera parte de la vuelta, pero en el momento en el que puse algo de carga en el alerón trasero en una curva más complicada, me di cuenta de que la carga aerodinámica estaba muy comprometida y tuve que abortar el intento", indicó.
"La carrera de mañana es incierta y puede pasar cualquier cosa. Tengo confianza en mi ritmo de carrera y lo daré todo para recuperar posiciones e intentar sumar buenos puntos", manifestó Sainz este sábado en la víspera de la penúltima carrera del año.