El reforzamiento implicará varios tipos de vigilancia, desde móvil hasta estacionaria.
Con el despliegue de fuerzas federales y estatales, San Luis Potosí, Jalisco, Coahuila y Durango buscan blindar sus fronteras con Zacatecas para evitar que la ola de violencia alcance sus territorios.
El gobierno de San Luis Potosí selló sus límites con 80 efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional y 80 más de la Guardia Nacional, así como 70 de la policía estatal para evitar un “efecto cucaracha”.