Los datos oficiales muestran que, hasta este miércoles, un 74.3 % de los brasileños ya había recibido la primera dosis de la vacuna anticovid, en tanto que el 62.7 % ya tenía pauta completa.
Sao Paulo,- Brasil, uno de los países más castigados por la pandemia en el mundo, registró en las últimas 24 horas 273 nuevas muertes y otros 12,930 casos de COVID-19, según informó este miércoles el Gobierno.
De acuerdo con el último boletín difundido por el Ministerio de Salud, la nación de 213 millones de habitantes acumula 613,339 fallecidos y 22.043.112 contagios relacionados con la enfermedad desde el inicio de la pandemia, en febrero de 2020.
A diferencia de otros países, sobre todo en Europa y que sufren con un repunte de la crisis sanitaria, el ritmo de contagios y muertes por el coronavirus en Brasil sigue bajando de forma sustancial desde finales de junio, impulsado por el avance de la vacunación en todo el país.
Los datos oficiales muestran que, hasta este miércoles, un 74.3 % de los brasileños ya había recibido la primera dosis de la vacuna anticovid, en tanto que el 62.7 % ya tenía pauta completa.
Con la aceleración de la inmunización masiva, el promedio diario tanto de nuevos decesos como de infecciones en los últimos siete días se mantiene en niveles mínimos desde hace varias semanas, situándose hoy en 213 y 9,350, respectivamente.
Asimismo, del total de infectados, un 96.5 % (o 21.2 millones de personas) ya se ha recuperado del coronavirus, mientras que otros 165,060 pacientes permanecen bajo cuidados médicos.
La ralentización de la pandemia ha llevado a diversas regiones de Brasil, que acumula el segundo mayor número de muertos por covid en el mundo, detrás solamente de Estados Unidos, a flexibilizar las medidas de contención para frenar el virus.
Este mismo miércoles, la Gobernación de Sao Paulo, el estado más poblado y azotado por el patógeno en el país, anunció el fin de la medida que obliga el uso de mascarillas en lugares abiertos a partir del próximo 11 de diciembre, con lo cual se suma a otras regiones, como Brasilia y Río de Janeiro, que han adoptado iniciativas similares.