La Casa del Migrante, la primera en la Región Centro necesita del apoyo de la ciudadanía
"Es una obligación no solo de la iglesia sino de todo cristiano ayudar al forastero y garantizar los derechos humanos de los migrantes que van de paso en busca de un mejor futuro en otras tierras” dijo el padre de la Parroquia Santiago Apóstol, Juan Carlos Garay Dávila.
Señaló que el fenómeno de la migración en esta región no representa una carga para la iglesia, sino un reto cuando todos logramos unirnos para ser más eficientes.
El padre se refirió a los 51 migrantes que se encuentran en la Casa del Refugio de San Juan, la primera Casa del Migrante en esta región de Coahuila ubicada en la Parroquia del Verbo Encarnado en la colonia Ampliación Sierrita, en Frontera.
“Claro que sí nos va a representar gastos, recursos no solo materiales sino también humanos, su estancia aquí nos va exigir un lugar, bendito Dios con ellos los migrantes estamos tratando de vivir el Evangelio que nos pide ayudar a las personas que van de paso”, dijo a El Tiempo Juan Carlos Garay Dávila.
Kilómetros. Señaló que antes los migrantes solamente pasaban por la estación de Frontera y su destino era llegar a Piedras Negras y Ciudad Acuña, sin embargo, se vio la necesidad que aparte de venir de largos caminos, recorrer miles de kilómetros era poco lo que se les ayudaba.
“Nadie les proporcionaba un lugar donde bañarse, comer, descansar por lo menos, un momento para continuar con su camino”. Agregó.
Gracias a Dios la feligresía de Monclova y Frontera ha estado ayudando siempre desde que llegaron los haitianos y otras más han estado respondiendo de una manera maravillosa, que buscamos que poco a poco se vaya configurando este proyecto.
Emergencia. En el mes de octubre la Diócesis de Saltillo declaró el paso de familias haitianas como una emergencia, pidieron a los ciudadanos apoyar a los migrantes.
Monseñor, Hilario González García visitó la Casa del Refugio de San Juan en octubre y al día siguiente encabezó una rueda de prensa, estuvo presente el padre Eduardo Neri, Pablo Sánchez Valencia, párroco de la iglesia Verbo Encarnado, donde se encuentra el refugio temporal de haitianos y Guillermo Martínez. “Con el apoyo de la diócesis poco apoco se va configurando la Casa del Migrante ‘Refugio de San Juan’. Del total de haitianos, 30 de ellos permanecerán hasta el mes de enero de 2021".