Los rebeldes hutíes dijeron este sábado que han atacado dos aeropuertos saudíes, emplazamientos militares y una instalación de la petrolera Aramco con 14 drones, dos días después de que la coalición árabe capitaneada por Riad anunciara la muerte de 27.000 insurgentes en la batalla por la provincia yemení de Marib.
El portavoz militar de los chiíes, Yahya Sarea, dijo en un comunicado televisado que los drones alcanzaron objetivos en la capital saudí, Riad, y la ciudad portuaria de Yeda, en el Mar Rojo, así como en las regiones meridionales de Abha, Jizan y Najran.
Entre los objetivos atacados, según los rebeldes, están la base King Khaled en Riad, alcanzada por cuatro drones, así como otros cuatro contra el Aeropuerto Internacional Rey Abdullah, en Yeda, y las refinerías de Aramco en la misma ciudad.
Asimismo, indicó que "un importante objetivo militar en el aeropuerto internacional de Abha fue alcanzado por un dron", en la frontera con el Yemen.
Otros objetivos militares en Abha, así como en Jizan y Najran, fueron alcanzados por otros cinco drones, según el portavoz, que aclaró que esta serie de ataques se enmarcan en la "Operación Equilibrio de disuasión".
El aeropuerto de Abha, junto a otras instalaciones militares y civiles próximas a la frontera con el Yemen, es blanco habitual de misiles y aviones no tripulados que los hutíes emplean para atacar a Arabia Saudí, que a su vez bombardea objetivos de los rebeldes en suelo yemení.
Sin embargo, en pocas ocasiones los hutíes alcanzan instalaciones en la capital saudí y en la importante ciudad de Yeda.
Hasta el momento, ni la coalición árabe ni Aramco han reaccionado ante esta información.
Esta operación anunciada por Sarea tiene lugar dos días después de que la coalición árabe afirmara que un total de 27.000 hutíes han muerto desde el inicio de la ofensiva por el control de la estratégica provincia de Marib, en el norte del Yemen, el pasado febrero, una cifra que no pudo ser verificada por fuentes independientes.
La coalición árabe interviene en el Yemen desde 2015 a favor de las fuerzas del Gobierno internacionalmente reconocido del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, exiliado en Riad.
El conflicto yemení estalló a finales de 2014 cuando los rebeldes ocuparon Saná y otras provincias del país y expulsaron a Hadi, hoy exiliado en Arabia Saudí, La situación se agravó en marzo de 2015, cuando la coalición árabe intervino a favor de Hadi y en contra de los chiíes.