El alcalde de la isla italiana de Vulcano, Marco Giorgianni, decretó la prohibición de la llegada de turistas durante el próximo mes y la evacuación durante la noche de unos 150 residentes por la alta concentración de CO2 en los gases emanados de las bocas de los volcanes en la localidad.
La isla, perteneciente al archipiélago de la islas Eolias, en Sicilia (sur), ha registrado en los últimos días un aumento de la concentración de CO2 debido a la actividad volcánica, por lo que se decidió que las familias que viven en la zona portuaria de la isla, considerada la más afeptada, no pudieran permanecer en sus casas desde las 23:00 horas a las 06:00 para evitar problemas durante el sueño.
La ordenanza entrará en vigor el lunes para que los cerca 150 residentes afectados tuvieran el tiempo de organizarse y encontrar alojamiento para dormir y el municipio hará una contribución para pagar los hoteles.
Además durante un mes, los turistas no podrán llegar a la isla, anunció el alcalde de las todas las islas Eolias, Giorgianni, al explicar que los gases "generan una gran preocupación porque pueden ser peligrosos para la salud pública, pues es un gas pesado que baja al suelo y reduce la cantidad de oxígeno, lo que crea dificultades respiratorias que pueden tener efectos letales".
Según los datos proporcionados por los vulcanólogos y científicos, la producción diaria del volcán de CO2 es de 480 toneladas, cuando normalmente es de 80.
El alcalde negó las noticias de una evacuación total de los cerca 450 habitantes de la isla, pero anunció que se intensificarán los estudios en el aire y en el suelo, en todas las zonas de la isla a partir del núcleo urbano donde se encuentran la mayoría de los residentes.
Mientras tanto, se decidió mantener la guardia médica abierta las 24 horas del día, duplicando el personal y Giorgianni precisó que en Vulcano la alerta sigue siendo "amarilla", es decir, en la primera etapa la de "atención", pero la protección civil regional ha pedido que se suba a "naranja", es decir que de "prealarma ".