Los niños son sus mejores fans y espectadores.
Como luchador nos habló de la convivencia que tienen con todos los menores que enloquecen al poder acercárseles a los gladiadores del cuadrilátero, pues los ven como héroes.
También nos habla sobre cómo la lucha libre es un deporte que ha perdido auge en nuestro país por falta de promotores y que pueden considerar que no es remunerable económicamente. Pero es un deporte que debe salir de la agonía para vivir en todo su esplendor como se hacía hace muchos años atrás.